La Biblia es la Palabra de Dios, una guía de verdad y vida para todo creyente. Sin embargo, a lo largo de la historia, muchos han torcido las Escrituras (twisting the Scripture) para servir sus propios intereses. Este fenómeno no es nuevo; incluso en la Biblia vemos ejemplos de personas que distorsionaron la Palabra de Dios para manipular, justificar el pecado o controlar a otros. En este artículo, exploraremos el origen de este concepto, cómo los líderes religiosos narcisistas lo usan para dominar a las masas, los peligros que conlleva y cómo debemos responder como cristianos.
El Origen del Concepto “Twisting the Scripture”
El término twisting the Scripture proviene del verbo en inglés twist, que significa torcer o distorsionar. La Biblia misma advierte sobre este peligro. En 2 Pedro 3:16, el apóstol Pedro dice que algunos “tuercen las Escrituras para su propia perdición”, refiriéndose a aquellos que manipulan la Palabra de Dios de manera errónea.
Desde los tiempos bíblicos, Satanás ha sido el mayor ejemplo de alguien que tuerce la Palabra de Dios. En Génesis 3:1-5, la serpiente engañó a Eva haciéndole creer que Dios estaba reteniendo algo bueno de ella. En Mateo 4:6, Satanás citó el Salmo 91 fuera de contexto para tentar a Jesús en el desierto. Esto demuestra que la manipulación de la Escritura es una de las tácticas más antiguas del enemigo, usada para sembrar duda, confusión y rebelión en los corazones de las personas.
A lo largo de la historia, falsos profetas, sectas y líderes religiosos corruptos han seguido este mismo patrón. Desde la manipulación de la Biblia en la Edad Media para justificar guerras y opresión, hasta el uso moderno de versículos fuera de contexto para fomentar movimientos abusivos, el twisting the Scripture sigue siendo una amenaza real dentro del cristianismo.
Cómo los Líderes Religiosos Narcisistas Tuercen las Escrituras
Los líderes religiosos narcisistas han usado esta táctica para manipular a sus seguidores y consolidar su poder. Aquí hay algunas formas en las que lo hacen:
- Sacar versículos de contexto
- Usan pasajes bíblicos de forma aislada para justificar su autoridad y control.
- Por ejemplo, algunos citan Hebreos 13:17 (“Obedeced a vuestros pastores”) sin mencionar que la verdadera autoridad debe reflejar el carácter de Cristo.
- También pueden distorsionar Romanos 13:1-2 para exigir obediencia ciega, ignorando que la autoridad terrenal debe estar sujeta a Dios.
- Imponer culpa y miedo
- Usan la Escritura para infundir temor, enseñando que cualquier cuestionamiento es una rebelión contra Dios.
- Citando Malaquías 3:10, algunos pastores exigen diezmos bajo amenaza de maldición divina, en lugar de enseñar la generosidad como un acto de amor y fe.
- También pueden usar el relato de Ananías y Safira (Hechos 5:1-11) para generar miedo, sugiriendo que la desobediencia financiera puede llevar a la muerte.
- Justificar abusos
- Torciendo Efesios 5:22 (“Las mujeres estén sujetas a sus maridos”), justifican la sumisión ciega de la mujer, omitiendo Efesios 5:25, que llama al esposo a amar como Cristo amó a la iglesia.
- Abusan de 1 Corintios 6:1-8 para evitar que las víctimas de abuso busquen justicia fuera de la iglesia.
- En casos extremos, pueden justificar el castigo físico o la explotación espiritual, alegando que Dios disciplina a quienes ama.
- Exaltarse a sí mismos como intocables
- Alegan ser “ungidos” que no pueden ser cuestionados, citando erróneamente Salmo 105:15 (“No toquéis a mis ungidos”).
- Se presentan como la única fuente de interpretación bíblica válida, rechazando la sana doctrina y cualquier forma de rendición de cuentas.
- Usan el temor a la maldición para evitar que los creyentes cuestionen sus enseñanzas.
Los Peligros de Torcer las Escrituras
Cuando la Palabra de Dios es manipulada, las consecuencias son devastadoras:
- Engaño y esclavitud espiritual: Las personas pierden su libertad en Cristo y viven bajo un sistema de reglas humanas.
- Sectas y abusos: Muchas sectas han surgido de una mala interpretación de la Biblia.
- Alejamiento de la verdad: La fe de muchos se debilita cuando descubren que fueron engañados.
- Rechazo del evangelio: El abuso religioso hace que algunos rechacen la fe por completo.
- Destrucción de familias y relaciones: Los falsos líderes pueden separar familias con enseñanzas erróneas sobre lealtad y sumisión absoluta.
- Confusión y desesperanza: Cuando los creyentes ven contradicciones en las enseñanzas manipuladas, pueden caer en la desesperación y perder la fe.
Cómo Responder Como Cristianos
- Estudiar la Biblia en su contexto
- Leer capítulos completos, no solo versículos aislados.
- Conocer el contexto histórico y cultural de cada pasaje.
- Comparar Escritura con Escritura
- La Biblia no se contradice; si un versículo parece justificar algo dudoso, es clave examinar el resto de la Escritura.
- Usar diferentes traducciones y recursos como comentarios bíblicos para mayor claridad.
- No depender ciegamente de líderes religiosos
- Seguir el ejemplo de los bereanos (Hechos 17:11), quienes escudriñaban la Palabra para comprobar si lo que les enseñaban era cierto.
- Probar los espíritus (1 Juan 4:1) para discernir si la enseñanza proviene de Dios.
- Orar por discernimiento
- Pedir al Espíritu Santo que nos guíe en la verdad (Juan 16:13).
- Buscar la dirección de Dios en nuestras decisiones espirituales.
- Denunciar la manipulación espiritual
- Cuando veamos líderes usando la Biblia para explotar a otros, debemos advertir a los demás.
- Jesús confrontó a los fariseos por su hipocresía y abuso de la Ley.
- No debemos temer exponer la verdad y defender a los vulnerables.
Conclusión
Twisting the Scripture es una estrategia peligrosa usada por el enemigo y por líderes religiosos con motivaciones egoístas. Como cristianos, tenemos la responsabilidad de conocer la Palabra de Dios y defender su verdadero significado. Solo con una fe fundamentada en la verdad podremos resistir la manipulación y vivir en la libertad que Cristo nos ha dado.
La Biblia no es una herramienta para el control de masas, sino una revelación divina para la salvación y transformación del ser humano. Por eso, debemos comprometernos a estudiarla con honestidad, discernimiento y dependencia del Espíritu Santo, para que la verdad nos haga libres (Juan 8:32).